Llega la primavera

Pasó uno de estos días de atrás, comienzos de primavera, cuando al poco de levantarme, aún aturdido por el sueño,  me pareció oír suaves voces llenas de exaltación y alegría al otro lado de la ventana, en el patio.

-¡Itxe miraaa, Itxe miraaa!

Los jubilosos gritos venían de un arce tridente de dos años de edad, proyecto recién empezado de enraizado en roca, que después de semejante meneo no cabía en su gozo al verse estallar sus yemas.

-¡¡¡Mira Itxe, miraaaa!!! ¡Mira que bonito me estoy poniendo!

Sus palabras eran tan tiernas como sus pares de hojas a puntito de ser abiertos y  llenaban de puntos verdes todo su, aún poco lignificado, cuerpecito.

-¿Verdad que me estoy poniendo bonito? ¿Verdad? ¿Verdad?

Dos años de vida de la planta. Casi aún un bebé. Todavía le resulta extraño y sorprendente la magia de la primavera.

-Estás precioso-le contesto mientras le acaricio con el dedo índice en uno de los pequeños entrenudos- eres el mejor.

Esas palabras de ánimo, le supuso enorgullecer al arbolito, y estirar las hojas un poquito más. Se estaba poniendo más fuerte.

Pero cual es mi sorpresa cuando me giro y me encuentro dos plantones de su misma edad alicaídos y cabizbajos. Habían escuchado toda la conversación. Eran un arce capillipes y un palmatum.

-Claro, Como yo he crecido menos que ninguno soy al que menos quieres- comentó el capillipes totalmente hundido.

-Nooo-le intento consolar- tu eres una especie poco usual en bonsái, muchos ni te conocen. Con ese tronco que tenéis al madurar de corteza de serpiente,y con esos bonitos colores otoñales, y tu brotación… ¡pero mírate!

¡Estás para comerte!

-¿De verdad soy especial para ti?

-¡Claro, hombre...digo...planta! Eres especial.

-Ya, y yo una mierda pinchada en un palo-saltó el arce palmatum.

-Pero bueno, palmatum ¿Por qué dices eso?

-¿Que por qué lo digo? ¡Me echaste mierda de oveja y me pinchaste un palo! ¿Eso es lo que soy para ti? Jo, y encima me llamas palmatum... siempre pensando en que palme…

-Pero hombre…-que duro es enseñar a estos locos bajitos-palmatum no viene de palmar, sino de palma, se refiere a la forma que tienen tus hojas. Míralas, como se van abriendo, y lo sudorosas que estan del esfuerzo...

-Itxe, eso no es sudor del esfuerzo, es agua de riego, ¡¡¡que me has empapado!!!!


-¿Yo?, anda, anda... Bueno, quizá un poco, pero no me negarás que tu primavera es espectacular. Eres de lo mejorcito también.

-Ya claro, ¿y que hay de lo de la mierda pinchada en un palo?

-Veras, lo que llamas mierda de oveja, realmente es abono orgánico. Te da todo lo que necesitas para crecer fuerte y sano. Es tu alimento. ¿No ves que es lo mismo que comen los demás? El palo, que te he pinchado, no es más que una guía para que levantes la cabeza!  Eres una especie tan espectacular que quiero que te muestres hacia el resto erguido, con la cabeza bien alta ¡Que presumas de belleza!

Ambos arces quedaron prendados con la explicación y orgullosos como el anterior fortalecieron más su brotación.

Al poco los manzanos, también de dos años, empezaron a susurrarse el uno al otro:

-Psss... ¿Has visto, manzano verde? Parece que a Itxe solo le gustan los arces.

-Ya veo, manzano rojo. Algún día, cuando echemos flor, ya nos vendrá con la dichosa máquina de fotos a abrumarnos con el flash y se tendrá que comer sus palabras…

Ains ¿Quién me mandaría a mí plantar el mismo año tantas especies?  ¡Cuánto celo!

-A ver, manzanitos. Acaso he dedicado una entrada de blog a alguno de esos arces?, es más, ¿a alguno del resto de plantones de dos años? No. Solo a vosotros dos.

-Sí, pero a los dos juntos. Siempre nos haces todo juntos: el sembrado, los trasplantes, las presentaciones, las fotos… ¡Siempre juntos!  Si nos dieras una guitarra pareceríamos  Manuel de la Calva y Ramón Arcusa, vamos, el dúo dinámico.

-Pero tiene su sentido. Sois dos manzanos. Misma especie, pero colores diferentes. ¡En el contraste esta la belleza!

-Mira, manzano verde, que brotación tan decidida y tierna, con un flamante verde.

-Y tú, manzano rojo, fíjate tus hojas, como muestran con su color rojizo, sentirse ruborizadas al abrirse las yemas y comenzar a asomar su nueva vida.

-¿Ruborizada? ¿Y eso es bueno? -pregunta el manzano rojo.

-Eso es bonito. Mira ahí de frente a tu compi, el cercis, con que energía saca esas hojas con un profundo color rojo avivando así la llama de la vida.

-Ah, claro-responde el manzano verde- o sea, que el rojo es especial con sus hojas abochornadas ¿Y yo? ¿Y yo que tengo de especial?

-¡Los dos sois muy especiales! mirad un poco hacia arriba.

-Ese es un manzano algo mayor que vosotros, y míralo, es verde. Cada primavera irrumpe con una espectacular floración llenando el patio de color y alegría. Fijaros el detalle de la flor. ¡Es hermosísima!

 -Floración con la que fructificaréis unas manzanitas chiquititas que resaltarán en los inviernos con un llamativo color rojo entre vuestras desnudas ramas propias del periodo de letargo.

-Ohh, es cierto-se maravillan los manzanos.

Y orgullosos también fuerzan más la brotación.:

Tanto el rojo, que se decide a seguir sacando mas hojas

Como el verde, que brota ya  de todas sus yemas

Echo una ojeada al resto de hermanos mayores.

-¿¡Que pasa itxe!?- Me saluda el ficus- yo aquí, como siempre. Ni para arriba ni para abajo. A por la foto de rigor ¿No?

-Pues sí, a eso venía, si no es molestia.

-Adelante, adelante. Perdona que no sonría, pero como todos los años… ¡Que no me encuentro la boca,oye!.. Empiezo a pensar que no tengo…

-Si, claro... pues ya me dirás como hablas…

-Sí, es otra de las cosas que no entiendo..

-En fin, a ver esa brotación…

-Bah, nada del otro jueves-le comento- al fin y al cabo me la das así durante todo el año.

-Ya no se respetan ni las canas, ¿eh Itxe? Que soy el más viejo de los que andan por aquí, mejor dicho, de los que no andan por aquí, que aún no he visto yo pasear a ningún vegetal. Trátame con un poco más de cariño que…

-Vaaaaale, discúlpameee, no se volverá a repetiiiir…

Hecha la foto me asomo a los Montpellier.

-Ey, arces, espabilando ¡Que ya es primavera!

-Ahmmm... ñam, ñam- bosteza uno de ellos-  es pronto, déjame dormir unos días más, anda… si en breve me pongo, mira:

-¡Remolón!

El otro mientras tanto, parece que ha decidido despertar algo antes, menos mal que es menos vaguete. Me acerco a él para sacarle una fotito y..

-¡¡¡Guau, guau..grrrr.. guau,guau,guau,guau!!!-empieza a ladrarme.


-¡Recorcholis! ¡Un árbol que ladra! -exclamo sorprendido.


-Es curioso-vuelve a responder el arce-  Itxe, ¿te extrañas de que ladre, pero no de que hable?...estas fatal, tío.

-Joe, Vaya susto que me has dado, con lo que a mí me gusta tu especie...

-¿Verdad que soy guapo?-me contesta el monspessulanum.

-Ey, ey, no te subas tanto. He dicho que me gusta la especie, no que me gustes tú… pero que bueno, sí… tú tampoco estás mal…


-Uy,uy, que éste me está tirando los tejos...¡¡Eyy!! ¡¡Compis, compis!! ¡¡Que Itxe se me está declarando!!

La burla del montepllier desató la risa entre el resto árboles del patio. Como siempre, en todos los grupos tiene que haber algún gracioso. En este caso es este monspessulanum... 


-Riete, riete, que aquí el que empuña la sierra soy yo. Ya me pedirás fungicidas, insecticidas, abonos, enraizantes y demás delicatessen, y entonces veremos a quien le toca reír...


Entre risas agachó las hojas y volvió la tranquilidad al patio, momento en el que aprovecha para llamarme el arce campestre desde la otra punta del patio:

-¡Mira, Itxe, que yo también estoy brotando!-

-Uy que avanzadito estas tu ya ¿no?

-Si es que me das mucho de comer, y claro, he despertado pronto,lleno de energía y broto rápido y fuerte... por cierto,hablando de fuerte...¿Tú estás más fuertecito no? Que has ganado kilos este invierno, vaya...

-Oye, Oye, que soy yo el que esta hablando de ti, y no tú de mí. Deja mis kilitos tranquilos y vete engordando tú ese ápice, que falta te hace...

-En ello estoy. Encantado de verte este año también, Itxe, por cierto, pásate por el crataegus monogyna, que le tienes contento.

Uy, ¿Qué le pasará a ese ahora?? A ver por donde cae... ah, ahí está..

-Que, ¿Cómo va ese Crataegus? 

-Llámame espino, hombre, que hay confianza… Pues aquí ando, esforzándome en brotar…

-Ains, Itxe, no me cuidaste demasiado bien  la temporada pasada ¿eh?. Esmérate más en ésta que viene o no respondo. Y no es una manera de hablar.

-Yo, es que…si es que es verdad, no hay excusa que valga. Este año lo haré mejor, ya lo verás.

Sigo saludando al resto de arbolitos…

¡Anda! Los tridentes mayores.

Jo, mira el que he adquirido este invierno, que no es más que un palo. Parece que empieza a sacar yemas, uy, y alguna se abre..

-¿Qué pasa tronco?-le pregunto al pobre que no es mas que eso, un tronco.

-¡NÓ PÁSÁ NÁDÁ! ¡ÁQUÍ ÁNDÓ Á VÉR SÍ BRÓTÓ!

-Te saco una foto, ¿vale?

-SÁCÁ, SÁCÁ, YÁ NÓS ÍRÉMÓS CÓNÓCÍÉNDÓ.¿DÍCÉS QUÉ TÉ LLÁMÁS ÍTXÉ?

-Bueno, realmente ese es mi seudónimo. Mi nombre es otro, pero llámame así, colega... digo...tronco. 

Sí, lo habéis adivinado, el arbolito viene de Aragón. ¡A ver si brota tan fuerte como habla!

Y aquí el otro arce buergerianum.

-Hombre, Itxe, se te echaba de menos. A ver si este año avanzamos un poco, que me tienes estancado. Por cierto, ¿no estás mas gordo?

-Tío, ¿¡Tú también con mi peso!?¿¡Acaso me meto yo con tus escuálidas ramas?!

-Jo, Itxe, era broma, además si estoy así es por… por…

-Dilo, si tienes razón. Por mi culpa. Vaya...lo siento. Pero mira, mira que bien  brotas este año.

-Uf, a ver si aguantamos así la temporada entera, y lo dicho, empieza a formarme, que desde que llegué me tienes siempre igual.

- En ello estamos, tú coge fuerzas.

Sigo repasando árboles y encuentro las hayas, las encinas, y  el roble parados.

Intento escucharlos, pero nada… solamente oigo ronquidos. Lo cierto es que acostumbran a despertar mas tarde.

Sin embargo, si me centro en los ronquidos, cada vez los oigo más levemente, como si estuvieran despertando... y empiezo a oír mi nombre…

-Itxe, Itxe, ITXE, ITXEEEEE!

-Que, que, QUE, QUEEEE!

-¡Que despiertes ya, hombre, que son las 12.00h! ¡Que con eso de estar mas tiempo en ERE que trabajando  te levantas a las tantas!

¡Mi parienta despertándome! No me digáis que todo esto ha sido un sueño... Lo cierto es que primavera sí que es...

Confundido me apresuro a salir al patio a ver como están los árboles y me los encuentro tal y como los dejé en el presunto sueño. Además se les ve a todos con la estima bien alta orgullosos de lo que son y parecía como que les corrieran lágrimas por las hojas, como si lloraran de alegría por rencontrarse conmigo…no se... quizá fuera solo que estaba lloviendo. Y todos estaban brotados menos las fagáceas tal y como en ese ¿sueño? Y por si fuera poco me encuentro esta entrada escrita en el blog…

¿Realmente ha sido un sueño? ¿Será parte de mi locura transitoria? ¿Quizá tenga que despertar de un tercer sueño? ¿Si quiero comprarme un boomerang nuevo, como hago para deshacerme del viejo si cuando lo tiro siempre vuelve?

-¡Ay!-pescozón de la contraria. Definitivamente ahora sí que estoy despierto.

-¿Otra vez con las plantitas? Y encima en la calle con pijama y todo-refunfuña- ¿Es qué sueñas con ellas? Si es que no se como te aguanto… ¡Haz la cama!

-No mujer, si abría la puerta para ventilar la habitación…

Me ha pillado. Voy a hacer la cama, no sin antes lanzar una conclusión.

La primavera me vuelve loco, pero literalmente.

Sed locamente buenos.

ITXE