jueves, 10 de mayo de 2012

¿Bonsái desde semilla?


Últimamente, navegando por portales y foros dedicados al bonsái, me ha llamado la atención la cantidad de gente, generalmente personas que inician su aventura en este mundo, que preguntan por el tema de semillas. ¿Cómo? No, amigos, con “gente que se inicia en este mundo” me refería al mundo del bonsái y no a bebés recién nacidos.


-Tengo semillas de tal especie ¿Es buena para bonsái?
-¿Cómo germinar estas semillas?
-Me acaba de germinar una semilla ¿Cuál es el siguiente paso?


Ésto son sólo algunos ejemplos de cuestiones que ruedan por la red.
Por alguna razón, todos, cuando empezamos, tenemos tendencia a plantar semillas con la ilusión de conseguir con el tiempo grandes ejemplares como los que se suelen ver en exposiciones de cierto nivel.
Supongo que es una de las fases de la iniciación al bonsái, que ya contábamos en esta entrada de AQUÍ , y probablemente sea inevitable. Sin embargo, como no hay nada más ilustrativo que un caso práctico, os mostraré la corta evolución de un arce palmatum desde semilla en su tercer año de vida narrado desde el punto de vista de alguien que empieza.
Al estar dirigido mas bien a  principiantes, aprovecho el artículo para contar a grandes rasgos qué es un Suiseki, que hay preguntas rodando por la red también sobre este tema…

Pongámonos en situación:

Haciendo la compra en un hipermercado he topado con un estante con bonsáis que llama mi atención. Cojo uno de ellos, probablemente el que tiene las hojas más pequeñas. Lo observo. ¡Qué coqueto!, pienso para mi mismo, pero yo no venía a esto. Lo vuelvo a dejar en el estante y sigo haciendo la compra.

Llego a caja:

-Son 127,44€, caballero.
-¡Joe!-exclamo a la cajera- ¿127€ la compra para 3 días? ¡Qué dura es la vida conmigo!
-¡O-o-oiga, oiga u-u-ust-usted!-exclama con un ligero tartamudeo el hombre que estaba detrás de mí en la caja con mirada desafiante. Bueno, la que tenía, porque era bizco. El hombre además arrastraba una pierna y al tener solo un brazo colgaba el cesto de la compra de las orejas que “afortunadamente” las tenía grandes y de soplillo y daba tanto para sujetar el cesto como sus enormes gafas de culo de vaso.
-Esto…-contesto totalmente avergonzado- decía que la vida es dura… en general.
Y con el mal trago en el cuerpo me dirijo nuevamente a la cajera:
-Me decía que eran 127,44€, ¿Y con el descuento en cuánto me queda?
-¿Disculpe?
-Mujer, no se haga la despistada ahora, que lo hemos visto todos. A la señora de delante le ha hecho un descuento del 5% del total de su compra.
-Ah, entiendo. La señora a la que usted se refiere tiene la tarjeta de fidelización de nuestro comercio, que le ofrece descuentos y promociones. ¿Le interesa hacerse una para próximas compras?
-Si gracias, hágame una.
-Perfecto. Entonces… 127,44€ de compra, más 5€ de la tarjeta, suman un total de 132.44€
-Jobar…  vaya negocio redondo que he hecho.


Cargo con las bolsas y cuando me dispongo a salir por la puerta, me tropiezo y caigo de bruces. Resulta que el indigente que hay a la puerta me ha puesto una zancadilla.


-Lo siento, quería ver si es mas dura tu vida, tu cara o el suelo…-me replica.


En fin, quedémonos con el asunto. Primera toma de contacto con arbolitos.
Al poco tiempo, el club de bonsái de nuestra ciudad organiza una exposición y recordando aquellos que vimos en el comercio, decidimos acudir al evento.


Increíble-nos maravillamos con los árboles que vemos- Son perfectos. Alguno es un árbol propio de un bosque pero a escala. Uy, hablando de bosques… eso no es… sí, ¡es un bosquecito en miniatura!


Según avanzo en la exposición llego a una mesa llena de piedras… que raro... Extrañado pregunto a uno que parece ser de la organización.


-Disculpe, esta mesa esta llena de pisapapeles... ¿Es que están recogiendo ya?
-Hey, ¿habéis oído?-levanta la voz llamando la atención de los de alrededor- ¡los ha llamado pisapapeles!


De repente, una veintena de personas se ríen a carcajadas conmig… ¡Que carajo! ¡Se ríen de mí!


-No hombre, son Suisekis. Son piedras que tiene la capacidad de transmitir algo al observador. Mira ésta por ejemplo… ¿Qué te sugiere?
-Hombre... ahora que lo dices… podría parecer una cordillera en la lejanía, es más... esas vetas que tiene... podrían pasar como ríos ¿Veo lo mismo que tu?
-Bueno, vas pillando el concepto,  pero no se trata  solo de lo que vea yo, también de lo que veas tú y lo que vea el resto. Al fin y al cabo se trata de lo que te dije antes: su capacidad de sugerir algo al observador.
-Ahm, pues esta muy bien. ¿Y eso se fabrica en España? ¿Dónde los venden?
-¡Son piedras, amigo! No están fabricadas, sus formas se deben a la erosión y al paso del tiempo…
-Ah, perdona si te he ofendido, que no lo sabía. Pues me resulta curioso que se encuentren con esa forma y una base de madera pegada a ellas.
-Ahora sí que ofendes. Eso de madera es el Daiza. Y eso sí que esta tallado minuciosamente de manera que acopla perfectamente en la piedra y armoniza su conjunto sin quitarle protagonismo para no desviar la atención del observador…
-¿Pero a qué no hay que quitarle protagonismo, al Daiza o al canto?
-No entiendes nada...  ¡Lo importante es el canto!
-Totalmente de acuerdo. Sobre todo en las cenas... No habré cantado veces con los amigos cada vez que organizábamos una en una buena sidrería…
-¿¿Qué cuentas, loco?? ¿¿Acaso estamos hablando de cenas??
-No, hombre… estábamos hablando de unidades… de unidades de Suisekis que exponéis aquí. Y que una vez explicado los observo y fíjate tú, ¡es cierto que transmiten cosas!
-Hala, hala, mejor sigue viendo los árboles, no vaya a ser que coja una de las piedras, pero del suelo y lo que te transmita sea dolor de cabeza…


No entiendo muy bien el motivo, pero terminó enfadándose conmigo… En cualquier caso, empiezo a entender un poco la disciplina del Suiseki.
Después de un rato observando  e incluso admirando las piedras, continúo la exposición de árboles. Espectaculares. Y cuanto más los veo más se me antoja uno… Pues que por mí no quede. Me voy a hacer con una semilla.
Este es el momento en el que empiezo a registrarme en cuantos foros encuentro para preguntar lo mismo en todos ellos. Las cuestiones son tan básicas como las que pusimos al principio del artículo y su contestación aparece en miles de webs, portales, blogs o en centenares de respuestas de cada foro.
De todas formas, planteada la tradicional pregunta, ¿Qué se puede esperar? Pues las tradicionales respuestas:


-Es largo pero enriquecedor.
-Hazlo, es muy gratificante.
-Te animo a que empieces. Es muy bello y no se tarda tanto como dicen por ahí, yo lo estoy haciendo. Llevo ya 3 meses con mi bonsái desde semilla.


Y es que muchas veces el problema de los foros es que las contestaciones vienen de personas que a pesar de su buena voluntad, solo llevan unos meses más que nosotros con la afición. Y probablemente alguna de estas contestaciones nos haga perder el tiempo en cuanto a conseguir un bonsái se refiere. Un ejemplo claro sería cuando preguntas por especies de lento crecimiento y poco susceptibles de ser bonsái por sus características como bien puede ser el tamaño de sus hojas y difícilmente reducibles. En algunos casos te encuentras con respuestas del estilo de:

-¿Por qué no intentarlo?


Pues en este caso la respuesta es bastante clara. Porque van a pasar 40 años, vas a tener un mondadientes en una macetita con tan solo 4 hojas que además tienen el tamaño de una sabana. Hey, lee bien, digo sabana y no sábana, vamos del tamaño de llanuras tropicales.
Volvemos a nuestro caso. Es otoño, y la casualidad ha querido que los arces palmatum ornamentales que hay en mi ciudad estén plagados de semillas. Así que cojo una y… ¡Qué digo! ¡Cojo un puñado! Y me apresuro a llevarlas a casa para sembrarlas.





Las meto en vasitos de plástico con sustrato universal. Estamos en octubre de 2009. Y mientras riego y echo un vistazo a los vasitos todos los días, me dedico a mirar fotos por internet de lo que quiero llegar a conseguir. Por alguna razón, cuando queremos ayuda recurrimos rápidamente a los foros, pero cuando queremos buscar referentes o metas en un árbol, nos dedicamos a buscar imágenes de exposiciones, y no precisamente locales…
Siempre nos han dicho que para sacar un bonsái de semilla hay que armarse de paciencia.
-Buah, menudo problema. A mí paciencia no me falta. No me importa tener que esperar 5 años hasta comenzar a trabajar mi bonsái- pensamos todos.
Y entre fotos y foros llegamos a la primavera de 2010. Como siempre me asomo a los vasitos y empiezo a desilusionarme… ¿Por qué no salen?
Acudo a los foros en busca de ayuda. Hablan de estratificación de las semillas y del bajo porcentaje de germinación de la especie, y nosotros  seguimos con nuestra lógica ¿Para que voy a meter las semillas en el frigorífico si en el monte salen solas?
Cuando estamos a punto de darlas por perdidas nace una de ellas.
-Ohhh… nuestra salvación, aunque solo ha nacido una, Hey, un momento..que hojas más raras tiene... ¡Esto no es un palmatum!

Recurrimos nuevamente a los foros a preguntar, que ha pasado. Pregunta típica, que le siguen respuestas típicas.


-¿Tenías algo mas plantado en esa maceta?
-¿Eso parece tomillo, cocinas cerca de la planta?
-Up
-Eso son malas hierbas que crece en todas las macetas.

Hasta que al final uno de los veteranos contesta que las hojas verdaderas aparecen en el segundo brote, cosa que ya me había dado cuenta, porque mientras esperaba las contestaciones ya me habían salido. Me precipité. Mal empezamos a pesar de presumir de paciencia.
En cualquier caso nos hace ilusión. ¡Que hojitas más pequeñas!





Y de la emoción volvemos a mirar fotos por la web de lo que queremos crear en un futuro. Es decir, seguimos hablando de paciencia, pero no somos capaces de esperar ni tan si quiera de ver su ritmo de crecimiento.

Lo cambiamos de vasito y de tierra, porque nos da la impresión de que ahí no va a vivir bien.





Ejem, más bien nos engañamos a nosotros mismos. El único motivo de ese prematuro trasplante es hacer algo con él. Y es que seguimos sin tener esa paciencia de la que suponíamos hace medio año.
Llega el otoño y con él acaba el periodo de crecimiento de este primer año. La plantita se ha desarrollado apenas unos centímetros.





-Bah, es solo el primer tirón, el año que viene crecerá con más fuerza.


En función de lo que hayamos leído, quizá nos dé por hacerle un anillado en la base para intentar conseguir un nebari equilibrado, como ya explicamos AQUÍ







Que bien, un trabajo en mi bons… en mi plantita.
Y lo dejamos crecer otro añito...
La macetita se le va quedando pequeña, como se ve en esta magnífica foto con sombra detrás, que no deja ver nada, tal como os tengo habituados ya...








El caso es que este estirón nos da alas para pensar que el árbol crece a ritmo desmesurado. Aparta Kimura, que llega Itxe.
Otra vez invierno.
Pues bien, sí, ha crecido. Mide casi un metro. No está mal para su edad pero.. ¿Y el tronco? Es menos de la mitad del grosor de un lápiz. Ni tan siquiera se tiene de pie.
Trasplante y miramos si funcionó el anillado.





Bien, tenemos raíces a mismo nivel, pero para ser un gran nebari queda.... uf, lo que queda.... Lo metemos en una maceta más grande y para sujetar ese finito tronco le colocamos el segundo componente utilizado para armarse de paciencia que son: tiempo y…. efectivamente, una caña. Pues le clavamos una caña en el sustrato y ya tenemos erguida nuestra plantita.





Este segundo año ya empiezan a surgir dudas respecto a los planteamientos de hacer un bonsái de semilla. ¿Realmente era buena opción? Si hubiera cogido un pequeño arbolito de un centro comercial para empezar,  ya llevaría dos años con él y así me encuentro con un escuálido palito.
Alguno se echará para atrás y perderá el interés por el bonsái. A otros les entrarán las prisas y lo trasplantarán a un contenedor enorme con la idea de que crezca más. De manera que le será mas difícil controlar el riego y probablemente muera durante la siguiente temporada, motivo por el que  algunos de los que tomaron esta segunda opción también perderán la afición.
Nosotros somos de ese colectivo que aguanta y aún sigue empeñado en conseguir  ese deseado bonsái desde semilla. Al fin y al cabo, decíamos que no había prisa, si hay que esperar 5 años para comenzar a formarlo, se esperan…
Ya es primavera de 2012 y la planta vuelve a brotar.






Le empiezan a salir ramitas, pero para bonsái ya esta claro que le queda un largo camino.





En este punto, alguno decidirá dejar el árbol como arbusto ornamental en su patio, jardín o balcón y desanimados olvidarán esa afición que empezaron a crear. Otros, sin embargo, seguirán con la idea de hacerlo bonsái, pero entendiendo que para comenzar a formarlo, tienen que pasar muchos años, y muchos no son 5. Así que lo cuidarán también como planta ornamental esperando ese lejano día. En cualquier caso,  picados por la afición y cansados de esperar comprarán uno del centro comercial.  Nuestro caso.
Abril de 2012. Haciendo la compra en un hipermercado he topado con un estante con bonsáis que llama mi atención. Cojo uno de ellos, probablemente el que tiene las hojas más pequeñas. Lo observo. ¡Qué coqueto!, pienso para mi mismo, ahora sí que venía a esto. Lo cargo en el carro con el resto de la compra y paso por caja:


-Son 127.44€
-Vaya, no es poco. Tengo esta tarjeta de fidelización. ¿Me corresponde algún descuento?
-Uy no, esa es la tarjeta de antes. Ahora nos ha comprado una multinacional y tenemos esta otra ¿Le interesa?
-No gracias, cóbrese de aquí.
-Usted verá, pero es gratuita y hubiera tenido descuentos empezando desde esta misma compra... En fin,su vuelta, gracias.


Y después de 3 años he terminado comprando el arbolito que vi en aquel estante. ¿Tiempo perdido?  Quizá si, plantar semillas esta muy bien, a mí también me resulta gratificante. Pero seamos realistas, en 5 años aún tendrás un plantoncillo con el tronco del tamaño de un bolígrafo (según especie).
Para iniciarse en bonsái pienso que lo más correcto es empezar con uno de no mucha calidad, y por ende de bajo precio, con el que aprendamos a observar, regar, abonar, pinzar, alambrar... y en general todo lo que acaba en ar. Y amigos, no es incompatible tener un pequeño bonsái con plantar semillas y cuidar plantones, si bien puede quedar algo limitado en función del espacio del que disponemos.
El lado bueno de esta demora quizá haya sido que hemos leído y nos hemos informado antes de iniciarnos, y realmente, no hemos comprado un arbolito con hojas en miniatura, sino que hemos comprado (por ejemplo) una Zelkova, siendo conscientes de cuales son sus cuidados. Además hemos aprendido a seleccionar uno con buena salud y un diseño medianamente decente. Aunque probablemente, 3 años de espera haya sido excesivo.
Volviendo un poco al tema Suiseki… ¿A la figura de un harrijasotzaile (levantador de piedras vasco) con una piedra de 280kg. al hombro se le puede llamar Suiseki? El deportista haría las veces de Daiza y sostiene una piedra en lo alto.  Además sugiere algo... a mí por lo menos me sugiere dos cosas: que coger una piedra cansa y que mejor dé un paso para atrás no vaya a ser que se le caiga…
Aunque claro, en este caso las vetas no están en la piedra, sino en la frente del Daiza, que se le hinchan las venas que no veas, del sobresfuerzo… ¿Séra? ¿No será? Acepto sugerencias.

Sed buenos. Os lo sugiero.



ITXE




9 comentarios:

  1. Tengo el bosque de pinos de semillas y con esa experiencia basta, me moriré sin verlo decente, por muchos años que viva,una cosa es paciencia y otra que el proceso es demasiado largo. Yo prefiero empezar con otro material. Y bastante tienes que esperar y desarrollar la paciencia sin ser de semilla. Como siempre, genial.

    Saludos, Loli

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    1. Por eso mismo, creo que no es la mejor manera de engancharse a esto el bonsái, terminarías a burrido de esperar...

      thanks por el comentario

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Bueno...
    Yo estoy contigo con que no es la manera de conseguir un bonsai en un tiempo medianamente aceptable.
    Yo tengo unas cuantas semillas plantadas, de dos añitos, y viene bien para quitar miedos. ¿acaso te habrías atrevido a hacer lo del anillo a uno mas grande?
    Me parece que está muy bien como complemento, como material de aprendizaje, con el que poder experimentar y aprender, sin miedo a grandes pérdidas.

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  4. Izarmusker, Yo mismo tengo cosas desde semilla, en este mismo texto tienes un ejemplo, y varios mas por ahi. Totalmente deacuerdo, para experimentar mejor un plantón.

    Un anillado a un arbol grande, hombre, si es un arbol con un tronco grueso, pero que aun no se ha empenzado a formar, Si me atrevería, de hecho lo he hecho, (Acodo, anillado en si no), si es de un arbol, que se ha trabajado la zona alta ... el problema es que algo no se ha hecho bien.

    Realmente todo esto no viene a si es bueno, malo, largo o corto el proceso de obtención de un bonsái de semilla, sino, una persona que quiere empezar en este mundillo ¿como debería hacerlo? Yo creo que realmente si le gustan los bonsáis lo que quiere es un bonsái y no una plantita, en mi opinion es un error plantar una semillita para que crezca, pq antes de que lo haga, probablemente se aburra y se olvide del bonsái. Una vez en el mundillo, no hay duda: todos hemos plantado semillas. Ademas, hemos visto casos, por ejemplo de un arce, de como se pone en 7 años plantado en el suelo ;)

    Thnaks,por el comentario, Izarmusker.

    Saludos

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  5. Totalmente de acuerdo en casi todo. ¿Qué íbamos a hacer sin las semillas? Con lo divertido que es plantarlas y esperar, ver como salen las dos primeras hojitas y esperar, hacer proyectos a largo plazo que intentamos que se cumplan al año siguiente, buscar sitio para meter todas las macetas con las pequeñas plantitas que nacieron de las semillas, y esperar... Con las mías dentro de unos años creo que formaré algún bosque... en una finca, porque para otra cosa dudo mucho que sirvan.
    Como otra actividad, vale, de acuerdo, pero intentar comenzar con semillas es tal y como dices... querer cultivar demasiado la paciencia.
    Saludos. César.

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    1. estoy contigo, Cesar. Creo que a todos nos gusta plantarlas y ver como crecen...ains si tuvieramos mas sitio.. Muchas veces los arboles de cierta calidad q van entrando desplazan a esos q obtuvimos de semilla y estan ocupando un sitio precioso. terminando, como comentas, en alguna finca...

      A mi, por ahora su ultivo me sigue dando satisfacción ... pero claro, cuidandolos mientras tengo otros en estadios mas avanzados...

      Saludos, y gracias por comentar.

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  6. hola itxe,yo estoy de acuerdo con toooooo lo escrito,también tengo algo de semilla y no veas la satisfacción que da ver como crece algo que as plantado tu,yo no voy apartando mis plantones de semillas si no que los cuido igual que a los demás.-Son 127,44€?joe itxe eres la ostia,cada día me gusta mas lo que escribes

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    1. Jeje, me alegro que guste ;)

      Issey, el problema que tenemos muchos es el del espacio, de ahí que si hay q elegir, terminemos desprendiéndonos de los plantones. Lógicamente no de todos, que a algunos se les coge un cariño especial, por lo menos yo ;)

      Saludos!

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