Capítulo anterior.
Continuamos con la evolución de Manuel de la Calva y Ramón
Arcusa.
-¿Pero esos no son el Dúo Dinámico?- pensará acertado el
amigo lector.
Efectivamente, y es lo que parecen estos dos manzanos. Van
juntos a todos los sitios, salen juntos en todas las fotos… todo lo hacen
juntos. El nombre se lo han ganado a voces… a cánticos mas bien.
En la entrada anterior nos quedamos en que se hizo un
trasplante tanto a Manuel (árbol de hoja verde) como a Ramón (hoja roja) a una
maceta algo mas grande que la que venían utilizando..
El caso es que comenzaron a brotar, de la forma que venia
siendo habitual: primero Manuel,
y un par de semanas más tarde Ramón.
“EEEllll finaaaal,
deeeel veranoooo,
llegóóóó,
y tu partirááááás..”
Bien, no fue exactamente al final del verano, sino del
invierno, pero un componente del grupo se cayó del escenario y ambos se
partieron. Mientras el manzano verde se partió la maceta y hubo que ponerle una
de urgencia de las que tenía por ahí, el manzano rojo también se partía, pero
de la risa. Y es que el viento es muy puñetero… está bien, está bien, no lo
tiró ninguna ráfaga de viento, fue el gato que jugaba entre las macetas y….
Ains.. no hay forma de engañaros ¿eh? . Sí, es verdad, no tengo gato, salvo el del coche, claro. Fui yo. Se me cayó al
suelo mientras lo manipulaba, ¿Es que vosotros no os habéis descuidado nunca?
La maceta mas acorde de la que disponía era más alta que
ancha, y además, el árbol estaba ya brotadísimo
¿Qué hacer?
Miré al árbol y le pregunte:
-¿Manuel, te vale esta maceta?
A lo que contestó:
“Reeesistiréé para seguir viviendoooo,
sooportarééé los golpes y jamás me rendirééé..”
Bien, parece que a su manera trataba de decirme un sí, de
modo que le metí dentro y todo volvió a la normalidad.. bueno, mas o menos,
porque estos no paran de cantar…
El caso es que según pasaban los meses, parecía que ambos se
encontraban saludables, a pesar de que Ramón debería de tener hojas mas tirando
a granate y no a verde. Aquí se les puede ver antes de verano cuando comenzaban a estirar brotes y con el cambio de calzado de Manuel, maceta mas alta que ancha.
Lo cierto es que el número de árboles que hay en el patio ha
superado con creces el aforo, y a estos dos los tengo ubicados en un lugar con
mucha claridad pero sin sol directo y los colores son notablemente mas
apagados, y los rojos casi no existen. Eso sí, ellos dos encantados de tener tanto público, a pesar de quejarse
de la falta de sol.
“Quisiera seeeer, águila reaaaaal..
para podeeeer volar cerca del sooooool..!
Que sí, hombres que sí, que ya os pondré en un sitio mejor..
Mientras tanto, llegaba el verano para dar paso al otoño, no
sin tener que aguantar sus constantes cancioncitas, como cada vez que les
rociaba con un pulverizador, que se ponían a cantar aquello de:
“twist-twist, baila el twist mi amoooor
twist-twist, baila sin temooorrr”
Cosa que no entiendo, porque el pluverizador hace
FLIS-FLIS, y no TWIST-TWIST.. supongo que al ser plantas jovencitas, aun no
les han salido las orejas… aunque tampoco me ha dado por buscarselas entre tanta
hoja.
El caso es que llegados al otoño las hojas no tornan a los
llamativos colores esperados, probablemente por su falta de sol, pero tanto
Ramón como Manuel empiezan a perder su pelo, entrando así al reposo casi
absoluto del invierno.
Entramos ya en 2013, y las yemas de ambos comienzan a
hincharse. Me acerco hacia los dos y ya despiertos comienzan a cantar:
“Que misterio hay en tus ojos
Que no aciertoaaAAadivinar
Y tus labios tan hermosos,
Que secreto guardarááán”
-¡Pues ese misterioso
secreto no es mas que… ¡¡os voy a trasplantar otra vez!! ¡¡Sí, por darme tanta
guerra con vuestras cancioncitas todo el año pasado!- les respondo.
-“Perdoooname, he sido
ingraaaatoooo
Perdoooname, te lo
supliiiico”
Pero no coló. Así que agarré
primero a Ramón (manzano de hoja roja), lo sacamos de la maceta, comprobamos el
estado de las raíces, y tras recortarlas lo volvemos a plantar en el mismo
contenedor.
Actualmente el nebari
presenta este aspecto:
Vista de perfil
Visto desde abajo
Respecto a Manuel (manzano
verde), al haber sido plantado en una maceta profunda, las raíces crecieron en
abundancia, pero alguna fuera de lugar, como esas dos que se ven por encima del
nebari que intentamos crear.
Una vez arreglado el cepellón para su nuevo
plantado, el nebari presentaba este aspecto:
Visto de perfil
Visto desde abajo
Probablemente, el año que
viene, tendré que reducir las raíces mas gordas en ambos, veremos como
evoluciona.
Y aquí están los dos a día de hoy:
El "Dúo Dinámico", Ramón y
Manuel, Manuel y Ramón, brotando con alegría, a pesar de haberles cortado un
buen trozo de sus partes bajas.
Sed buenos y dinámicos.
ITXE